En este artículo hablamos de las técnicas de movilización, transferencia y ejercicios de la persona dependiente, aspectos que hay que tener en cuenta a la hora de cuidar a personas mayores y/o dependientes.
1. Técnicas de movilización y transferencia de pacientes
Es importante conocer la diferencia entre movilización y transferencia, te las explicamos a continuación:
Movilización: Movimiento que se realiza sobre una misma superficie implicando cambios de posición o de situación, como girarse en la cama.
Transferencia: Movimiento que se realizan de una superficie a otra. Se considera que conlleva más riesgo en su ejecución ya que implica un cambio de plano y de superficie de apoyo.
1.1 Movilizaciones de personas dependientes
La inmovilidad supone un riesgo para la integridad de la persona dependiente, por eso es muy importante estimular la movilidad para ayudar a la persona a mantener un buen estado tanto físico como psicológico.
Las principales movilizaciones se realizan a través de cambios posturales, variando de posición a la persona dependiente cada 2 o 3 horas, como por ejemplo girándola en la cama o incorporándola. Generalmente se utilizan dispositivos de ayuda para ello como las almohadas o las taloneras que alivian la presión y previenen problemas cutáneos.
Es importante destacar el cuidado de la piel en este sentido. Mantener la piel limpia, seca e hidratada, evitando el uso de ropa ajustada y las arrugas en la ropa de la cama.
A través de estas medidas de movilización y cuidado, se ayuda a mejorar el estado físico y psicológico de la persona mayor o dependiente y se contribuye a disminuir el riesgo de que sufra problemas sistémicos como flebitis, estreñimiento, insomnio o infecciones respiratorias.
1.2 Transferencias
Las principales transferencias que un cuidador/a puede realizar con una persona dependiente son:
- Transferencia de la cama a la silla de ruedas.
- Transferencia de la silla de ruedas a un sillón habitual de hogar o un WC.
- De sentado a de pie.
- Marcha: La principal transferencia. Siempre teniendo en consideración que cada persona tiene una altura distinta, el cuidador/a como la persona dependiente, y que existen diversas maneras de apoyar una marcha bien sea con otra persona o con un dispositivo de apoyo.
2. Ejercicios para la persona dependiente
Los ejercicios físicos son la mejor forma de estimular la movilidad y fomentar el envejecimiento positivo, pero siempre se deben hacer por indicación de un profesional de la salud y en el caso de una persona dependiente con supervisión de un cuidador/a, siempre acompañado. También debemos tener en cuenta el grado de dependencia de la persona mayor.
En el caso de las personas mayores o dependientes la realización de ejercicio:
- Mejora la fuerza. Ayuda a ser independiente.
- Mejora el equilibrio. Previene caídas.
- Otorga más energía.
- Previene o demora la aparición de enfermedades, como las cardiopatías, la diabetes o la osteoporosis.
- Puede mejorar el humor y lucha contra la depresión.
- Puede mejorar las funciones cognitivas.
Los principales ejercicios físicos recomendados para personas mayores son:
(Atendiendo siempre a su grado de dependencia):
- Caminar
- Trotar
- Bailar
- Nadar
- Levantar pesas
- Usar bandas elásticas
- Hacer ejercicios de musculación (sentadillas, flexiones de brazos)
- Pararse en un pie
- Caminar poniendo un pie delante del otro, en línea recta
- Hacer taichí o yoga
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